He buscado la verdad
Con ansias
Con paciencia
Con desesperación
Con indiferencia
A veces la encuentro
Todos sabemos dónde
y cuándo
Son los mismos lugares
los mismos instantes fugaces
cuya apariencia muta
cuya ocurrencia se desplaza
de persona en persona
No he tenido que peregrinar
meditar ni beber ayahuasca
No he tenido que orar
ni practicar rituales demoníacos
menos beber sangre de animales
ni desflorar vírgenes
aunque me habría gustado
lo de las vírgenes, digo
al menos para probar
La verdad aparece en cualquier parte
no sólo a la vuelta de la esquina
también a media cuadra
a miles de kilómetros de casa
en un país ajeno
o a los pies de la propia cama
en la proyección de un documental sobre Polonia
o tocando en el show de Jools Holland
Luego la verdad desaparece
se pierde
le gusta pensar de sí misma
que es una novia veleidosa
deseada y anhelada
una mujer guapa y escurridiza
que se amanceba contigo cuando quiere
mientras tú la tienes sólo cuando puedes
Lo que ella no sabe
es que a veces no ando
ni andamos buscándola
Que podemos vivir sin ella
Que si nos encontramos
Buena onda
Que si no aparece
No aparece
Seguimos igual
Tan amigos como siempre
Claro que no siempre es así
Pero tampoco es siempre como ella se figura
Qué se ha imaginado
a quién le ha ganado
la muy quebrá
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2 comentarios:
Hay Fortuño; siempre me pregunto como encontrar a un hombre que tenga un poco de tu mente, que piense…pucha donde estará? Talvez para mi esa verdad nunca llegue, o talvez no me de cuenta que es una verdad, porque ese es un detalle importante, el darse cuenta de cuando la verdad es verdad, y no es solo una apariencia de la “verdad”.
Eso-Chao.
la verdad es que, a veces, prefiero cerrar un ojo para verla a medias... de puro fresca, pero ya...
(esta bueno este espacio, ventilar un poquito lo que a veces se atasca en el corazon, la garganta o el cerebro... ) Saludos, L.
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